sábado, 25 de diciembre de 2010

Viaje y Quinta parada: Salerno - Roma - Pisa

Después de disfrutar de la costa Amalfitana, nos tocaba volver a Salerno para coger el tren y con los bártulos cargados, allá fuimos. Por delante nos esperaba una jornada realmente dura, y es que no nos íbamos a alojar esa noche en ningún sitio, únicamente en el tren de viaje.
El primer trayecto fue de Salerno a Roma Termini, tres horas de tren de poco dormir, la verdad.

Una vez llegamos a Roma, lugar de escala, cenar y proseguir el viaje. Tres horas más de viaje, esta vez incomodísimo, hasta llegar a Pisa.

El tren iba con retraso y al final llegamos a las 4 de la mañana del día siguiente. Sin dormir y con la espalda cargada, pretendíamos visitar Pisa, y así lo hicimos. A primera vista, viendo la estación y los alrededores a esas horas, nos pareció de lo más normalita.

Desgraciadamente, a las 4 de la mañana, la consigna estaba cerrada, y no había información de la ciudad por ningún lado, así que cargados como mulas y con un mapa sacado de la web nos pusimos a andar. Nuestro destino era la Piazza dei Miracoli y descansar contemplando el Duomo, el Baptisterio, y la archifamosa Torre Campanario de Pisa.
Pero de camino aprovechamos para dar un poco de vuelta y ver pequeñas joyas que tiene la ciudad. Entre ellas el mural del artista Keith Haring y la pequeña iglesia de Santa María della Spina colindando con el río Arno, río que más tarde nos llevará a Florencia.

Sobre las 5 de la madrugada llegamos a la célebre Piazza dei Miracoli, donde se podían distinguir en la oscuridad sus famosos edificios. No había un alma, solamente un coche con dos vigilantes en su interior, pienso que por si acaso pasa algo.

A medida que empezaba a clarear el cielo... la estampa era cada vez más hermosa. Pena de los andamios de la Torre de Pisa, que mala suerte tuvimos, pero bueno... estábamos un poco hechos a los andamios, viéndolos anteriormente en el Panteón de Roma. No estuvo mal para ser nuestro único amanecer de Interrail.
Aprovechando que no había un alma en la plaza y que nuestro cansancio era más que notable, con nuestra mochila de almohada y una toalla como manta, nos echamos un rato al suelo y dormimos un rato.
Cuando despertamos, inconscientes de la hora, ya empezaban a asomar los primeros turistas. Serían a eso de las 7 de la mañana. Nosotros un poco más despejados, recorrimos toda la Piazza, y con más ganas de dormir que ver cosas, nos pusimos en marcha hacia la estación y poder llegar lo antes posible a Florencia, nuestra siguiente parada.

Para resumir, describiría Pisa como una ciudad recomendable de visitar, parece pequeña pero no lo es tanto. Todas sus calles y edificios están muy bien conservados y el paseo por las orillas del Arno es precioso. Algo que me llama la atención, no solo de Pisa, si no de las ciudades italianas, es la escasez de espacios verdes. Pero bueno, Pisa es otra de las ciudades a la que me encantaría volver, pero con tiempo y sin sueño.

Y ahora, unos consejos que os vendrán bien.
- Si vais de Interrail y tenéis un trayecto asegurado, si es muy largo os recomiendo que reservéis asiento. En las web de las compañías ferroviarias de Europa, aparece una opción de tarifa Interrail, y será un pequeño suplemento, pero que os puede venir muy bien, ya que si vas en el tren sin reserva, y encima es nocturno, te va a tocar dormir en el suelo, y eso no es bueno. Ya si elegís asientos de ventanilla...podréis disfrutar de un viaje sin que nadie te moleste, ya que los trenes suelen ir llenos y la gente es muy inquieta.

- Tened en cuenta llevar siempre agua encima, ya que en los trenes hay para vaciar, pero no para llenar. Os podéis quedar secos a 2 horas de viaje del destino.

- Y recordad, las estaciones en Italia no son como en España. En Italia son de libre tránsito, pero si vais a subir a un tren, no os olvidéis de "picar" el billete, o ... en caso de que os pillen dar mucha pena al revisor :). No suelen ser muy malos, pero por si acaso.
Breve parada de nuestro viaje, un aperitivo para lo que nos esperaba en Florencia. Hasta pronto.

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viernes, 24 de diciembre de 2010

Un ejemplo para todos: William Kamkwamba

La última semana en la universidad antes de tener las vacaciones de Navidad, fue la mayoría de charlas, visitas y etc. Con la asignatura Accesos Digitales visitamos el parque tecnológico WalQa en Huesca, y allí, el directo del parque nos explicó todo lo referente al parque y a nuestro futuro como ingenieros.
La verdad que fue una charla realmente motivadora. Pero lo que más me marcó fue un vídeo que nos pusieron para fomentar el espíritu emprendedor que tenemos cada uno. Y que os lo dejo a continuación. Si tenéis problemas con el inglés siempre podéis subtitularlo.



Digno de admirar la humildad de este hombre, y cómo es capaz de dejar maravillados a un público eminentemente técnico.

Y sin nada más que aportar, desearos Feliz Navidad a todos y que los disfrutéis con los seres queridos, entre otros.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Cuarta parada: Costa Amalfitana - Amalfi

Llegamos a nuestra cuarta parada de nuestro viaje Interrail, la cual la decidimos pensando en.. ¿como en pleno verano no íbamos a pasar algún día a la playa? Así que dicho y hecho, nuestro próximo destino, la famosa costa Amalfitana.
Esa día hicimos noche en Salerno, una ciudad la mar de normal y que es el punto de partida de las rutas por la costa que queremos hacer., a solo 30 km de Amalfi. Madrugamos, para variar, y después de perder un autobús, embarcamos en el siguiente. El hecho de perderlo nos otorgó una hora de paseo por Salerno, pero no cambió mi pensar de ciudad normal.

Nuestro destino, Amalfi, capital de la costa Amalfitana y famosa por el Limoncello. El trayecto en el autobús fue un poco caótico, y es que la carretera era de impresión. Discurría por el borde de un acantilado con multitud de curvas sinuosas. Este trayecto lo haces por la noche y seguro que más de una niña de la curva ves.


A pesar de ello, las vistas eran espectaculares. Entre que el día nos acompañó y lo pintoresco del lugar, aquello era como ir al paraíso. Fuimos haciendo escala en varios pueblecitos costeros, Atrani, Maiori, Minori, etc. Hasta que llegamos a Amalfi. Allí el autobús se vació y madre mía, turistas por doquier, montones de tiendas de recuerdos, y hoteles a pie de costa con su parcela de playa privada.


Entonces pensé que me hubiera gustado conocer Amalfi 40 o 50 años atrás. Pero bueno... directos a la playa fuimos.
Bueno playa... porque playa, no es que fuera muy extensa. Más bien, una cala, y de arena muy oscura, casi negra. Encontramos un hueco entre toalla y toalla, y al agua. Ese momento lo disfrutamos como enanos, y es que un baño en el mar... se agradece.

Mirando el reloj, decidimos abandonar el tiempo de baño y visitar todos los rincones de Amalfi. Primero nos dirigimos al espigón, y allí... unas vistas de impresión. Aquello parecía un lugar mágico. Luego más tarde nos metimos en la marabunta de turistas y ver un poco el pueblo de Amalfi. Multitud de casas encaladas en blanco, todo muy limpio, calle empedradas, tiendecillas artesanas, mercadillos, terrazas donde comer, heladerías, etc. Me recordaba un poco a un típico pueblo menorquín, pero con más gente.

La diferencia estaba en el entorno y en la maravillosa Catedral o Duomo de Amalfi construida sobre la ladera del acantilado y la que teníamos que acceder a través de una larga escalera. Nos decidimos a entrar pero... había que pagar. ¿No habíamos visto ya suficientes catedrales en Roma como para tener que pagar en ésta? Así que con pensamiento ahorrador nos dimos la vuelta y disfrutamos del pueblo. Comimos de manera rápida en un establecimiento de pizza al taglio y disfrutamos de un helado en un banco de una plaza con "Funiculi Funicula" de fondo. Después de un ratito relajado, compramos Limoncello para la familia y volvimos al autobús, vuelta para Salerno en busca de nuestro próximo destino.
Un día corto, pero necesario para relajarnos después de tanto "tute".
Y ahora.. algún consejo:
- Si disponéis de algún día más os aconsejo visitar también Ravello y Positano, como ejemplo de los lugares más bonitos de la costa Amalfitana, como también la isla de Capri. Sorrento lo tachan de eminentemente turístico, pero no me importaría visitarlo también.

- Si vais en coche, mucha precaución, por lo peligroso de la carretera y el conducir de los italianos. Si preferís ir en autobús, existe la compañía SITA bus, con la cual os podréis mover por toda la costa. Los tickets a comprar son éstos.

- Cuidado con los bolsos, mochilas, etc, sobre todo si vas a la playa. Donde hay turistas hay carteristas, así que un poco de precaución.

- Para coger los autobuses de vuelta preguntad con insistencia, porque las paradas de autobús son un poco caos. Hay gente de información cerca de las mismas.

- Si queréis más información de Amalfi y su costa, no os perdáis la siguiente entrada.

Para la siguiente, dejamos el Sur de Italia y viajamos al Norte. Un cambio considerable, en todo. Hasta la próxima.

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miércoles, 22 de diciembre de 2010

Tercera parada: Pompeya - Pompei

Un nuevo día en nuestro Interrail, madrugando para no variar, y recogiendo todo para retomar nuestro camino. Desayuno rápido, últimas dudas a nuestra recepcionista del hostal y en marcha. Nuestro destino, las ruinas arqueológicas de Pompei.
Con los bultos en la espalda llegamos a la estación, y sorteando los últimos "vendedores" ambulantes, nos montamos en el tren. Un tren especial, el llamado Circumvesubiano y de cuyo nombre se puede obviar el trayecto del mismo.
Después de media hora larga de viaje, y de soportar los griteríos de unos jovenzanos durante el viaje, llegamos a Pompei - Scavi - Villa Misteri. Y siguiendo el dicho de Vicente va donde va la gente, encontramos la entrada de las ruinas de Pompeya.


Con las entradas y una audioguía en mano, accedemos al interior. Ya a primera vista, aquello era diferente de cualquier ruina romana, todo era a lo grande, y el grado de conservación era increíble. Pero todavía no eramos conscientes de los que nos esperaba en cada rincón de la ciudad.

Nuestra visita comenzó en el foro de la ciudad, donde se aglutinaban la mayoría de edificios públicos y religiosos de la ciudad. Una inmensa plaza con el imponente Vesubio de fondo. Una vez aquí, le damos ON a la audioguía y a empezar a conocer la historia de Pompeya. Como no recuerdo todo lo que decía, os enlazo con la omnipresente Wikipedia para conocer lo que aconteció en este pequeño lugar de la Campania italiana.

Una vez acabamos con la visita de todo el foro, proseguimos la visita y ya nos metemos en lo que es la ciudad, es decir, las casas, los establecimientos, restaurantes, etc. Y todo ésto es lo que más me llamó la atención. En mi vida he visto muchas ruinas romanas, construcciones que han aguantado el devenir de los años, pero casas y palacios de la gente nunca aguantaron. Y ahora tenía la oportunidad de vivir aquello, una verdadera ciudad romana.

Todas las calles perfectamente pavimentadas, hasta con paso de cebra para cuando llovía. Todas las casas se disponían a lo largo de las calles, en perfecto orden, y donde se podía intuir cada una de las habitaciones. Eso si, cada una acorde al patrimonio del dueño.

Había casas chiquititas, con poco más de 2 habitaciones, pero también las había gigantescas como palacios, exageradamente grandes, con su patio de entrada, su fuente, su cocina, jardín, habitaciones del servicio, de invitados. Algo sorprendente.

Pero lo que más me llamó la atención fueron las pinturas. Y es que gracias a que quedó sepultada, se pueden admirar las pinturas, los colores con los que decoraban casas, auténticas obras de arte de 2000 años de antigüedad. Incluso por las calles existían "graffitis" e inscripciones varias.

También nos llamo la atención la cantidad de lugares públicos, tales como tiendas de comida rápida, donde existían vasijas con diferente alimentos, como aceitunas, vino, etc. También había multitud de panaderías, con sus molinos de harina y su horno para hacer el pan. Y como no... los prostíbulos abundaban por doquier.

Es más, el edificio con mayor fila a la entrada era uno de los prostíbulos de la ciudad, llamado Lupanae. Era un edificio estrecho, de dos plantas, con varias habitaciones con lechos de piedra y aseos para las mujeres y sus clientes. Pero claro... uno puede pensar, ¿cómo saben los arqueólogos que dicho edificio era un prostíbulo?
Pues muy fácil, y es que al igual que se conservaban pinturas por toda Pompeya, en cada habitación había representaciones de posturas sexuales, pienso que para inspirar a los clientes del lugar. Algo muy curioso.

Pero de los lugares más famosos de Pompeya, dos de ellos, La Casa del Fauno y La Villa del Misterio se llevan la palma.

El primero de los lugares era un palacio enorme, en cuya entrada nos da la bienvenida un pequeño fauno, de ahí su nombre, y donde se encontraron multitud de pinturas y mosaicos. El que veis en la foto es una parte del Mosaico de Issos, una representación de una batalla formada por alrededor de un millón de teselas. Una obra que tuvo que ser realmente laboriosa.

Y el segundo de los lugares es un villa en las afueras de Pompeya, muy cerca. Su dueño no se sabe quién es, pero la casa es... para perderse (literalmente). Este lugar es famoso por la conservación de todo el interior, ya que quedo completamente sepultada desde el techo, y que alberga, además de multitud de mosaicos en diferentes habitaciones, una habitación que en sí se puede definir como una obra de arte. No saben la autoría del pintor y de ahí que daran el nombre de Villa del Misterio.

Siguiendo la visita, pudimos distinguir otros muchos lugares, típicos de una verdadera ciudad romana, como son: su larga muralla de defensa, la necrópolis, dos teatros (comedia y drama), un anfiteatro, el gimnasio de los gladiadores, etc. Puedes ver cosas hasta aburrir.
Y es que visitar Pompeya es una oportunidad única de estar en una ciudad romana, con todo, aunque triste por no albergar un alma, pero ahí ya nuestra imaginación puede jugar un papel importante.


La visita creo que fue de 10h a 17h. Siete horas para ver toda Pompeya es una paliza, así que recomiendo que si se dispone de tiempo, háganlo pausadamente. Pero que sepan que en un día se puede.
Ya una vez fuera, directos a la estación para tomar nuestro tren a Salerno, y disfrutar de la final del mundial.

Y para acabar, como siempre, algunos consejos:

- Si os hospedáis en Nápoles y queréis visitar Pompeya, acercaros a un estanco y comprar un billete llamado Unico Campania Fascia 3.
Os permitirá coger un autobús a la estación de Nápoles y una vez allí, coger el Circumvesubiana dirección Sorrento, para luego bajaros en Pompei-Scavi Villa Misteri. El precio del billete son 2,4€.
Y.. no recomiendo colaros porque nos revisaron 4 veces el billete del hostal a la estación.

- Al igual que en Roma, en Pompei cogeros un único audoguía para los dos y usad un dispositivo para conectar dos auriculares en uno como éste. Ah y no olvidéis los auriculares!!!

- Hay multitud de fuentes en Pompeya, pero no está de más que llevéis una botella, ya que no hay muchos lugares de sombra donde cobijarse.

- Las ruinas de Pompeya disponen de consigna, además es gratuita y se encuentra en la entrada del complejo.

- Si disponéis de más días, visitad el museo arqueológico de Napoles, ya que el 90% de piezas encontradas en Pompeya se encuentran allí. El audioguía os lo recordará, no os preocupéis.

- Si no tenéis mucho tiempo, os recomiendo visitar Herculano, es como Pompeya, es más pequeño y se encuentra más cerca de Nápoles. No he tenido la suerte de verlo con mis ojos pero espero volver algún día.

- El precio de la entrada completa es de 11€ para adultos y 5,5€ la reducida (audioguía no incluido). Aunque existen más modalidades de entrada. Con la entrada os darán un buen mapa para no perderos en Pompeya.

- Antes de irme alejarme del Vesubio, hay excursiones al famoso volcán que merecen la pena.
Y con ésto abandonamos Pompeya, lugar obligado para los amantes de lo romano, para dirigirnos a Salerno y la costa Amalfitana.

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domingo, 26 de septiembre de 2010

Segunda parada: Nápoles

Si había un lugar al que era reacio a visitar de todos los destinos previstos de Italia en nuestro viaje, ese era Nápoles. Bien por la fama, mejor dicho, mala fama, o bien por las experiencias negativas que encontré por Internet, las cuales eran muchas.
Aunque también pude leer muchas otras experiencias realmente positivas, dejando la balanza equilibrada. Por lo que nos tocaría descubrir cómo es Nápoles con nuestros propios sentidos.


La llegada fue un poco caótica. Nápoles estaba medio levantado por la construcción de la línea del metro, pero una vez pasar la Piazza Garibaldi esquivando a los cientos de vendedores ambulantes, fue coser y cantar llegar al hostal. Mojito, dormir y descansar.
Empezó nuestro día napoletano en la zona común del hostal, rodeados de botes de Nutella gigantes y gente que con guía en mano planeaban su jornada de turismo.

Después de acabar de desayunar y escuchar a la recepcionista del hostal, la cual nos hizo de guía de Nápoles, empezamos nuestra visita a Nápoles, empezando por el Centro Storico. Largas y estrechas calles donde abundaban las tiendas de suovenirs con Pulcinella, Totó, los cuernos rojos de la suerte y las figuras del Belén como protagonistas.

Tambíen se dejaban ver pequeños establecimientos a pie de calle, como marísquerias, fruterias, panaderías, y como no, pizzerías.
Y por supuesto, lo que más abundaba, o más se dejaban notar, eran las Vespas que iban de un lado a otro de las largas calles del centro, y a las cuales en muchas ocasiones teníamos que sortear.

Pero lo más italiano de todo es su gente. Esa gente pegando gritos en medio de la calle, llamando a la mamma, o discutiendo mientras hacia haspavientos con la mano a lo italiano. Muy peculiar, la verdad que totalmente diferente al norte de Italia, pero no por ello peor.
Tiene un encanto especial Nápoles, aunque claro.. para gustos los colores.
En lo que a monumentos se refiere, visitamos el Duomo de Nápoles, la Iglesia del Gesú, San Domenico Maggiore, y una pequeña cafetería dedicada a Maradona, con un altar colgado en la fachada donde se puede ver un mechón del astro argentino.

Y es que Maradona en Nápoles es dios, un paseo por el Centro Storico y enseguida te percatas de ello.
Dejando el Centro Storico nos dirigimos hacia la calle Toledo, eminentemente comercial y que parte a la ciudad en dos. La bajamos toda y llegando a las Galerias Umberto decidimos probar un bocado del típico panino napoletano. Buen momento para retomar energías.
Aprovechamos para decansar las escaleras de la Piazza dei Plebiscito, eso sí, si increible de noche, pero de día... se ve demasiado sucia y dejada para ser la plaza más popular de Nápoles.


Volviendo al hostal hicimos una breve visita al Castel Nuovo, antiguamente fortaleza de los reyes españoles, ahora como centro de exposiciones. Y es que se dice que los españoles somos muy queridos en Nápoles, por su pasado dentro de la Corona de Aragón.

Ya por la tarde nos acercamos al mar visitando el Castel dell' Ovo, o castillo del huevo, donde cuenta una leyenda napolitana que Virgilio, poeta romano, escondió una huevo mágico en los cimientos del castillo, y que sin él, la fotaleza se destruiría.



A parte de toda ésta mística, el Castel dell Ovo es un lugar de obligada visita, y desde donde se pueden disfrutar de unas vistas increíbles del golfo de Nápoles. Para que os quede claro, es el típico sitio de Napoles donde se les lleva a las bodas para hacerse sus fotos de album.

Caía la tarde y el estomago avisaba, y no nos ibamos a ir de la ciudad cuna de la Pizza, sin probar, obviamente, una buena pizza. Así que nos acercamos a una pizzería llamada Sorbillo, situada en el Centro Storico, la cual presume de ser el lugar donde se creo tan afamado "fast food".
Una vez con la pizza en mano, fuimos corriendo para llegar a disfrutar de otra panorámica, ésta vez desde las alturas, y no es en otro lugar que en el Castel de San Telmo. Ya terminada la pizza y con las fotos de rigor dentro de la cámara, vuelta para abajo al Hostal. Mañana será otro día.

Consejos personales para Nápoles:
- Para coger el Hostal, intentad alejaros de la Piazza Garibaldi, por ello de la mala fama, pero todo con cuidado.... Nuestra Hostal estaba cerca del puerto y lo recomiendo abiertamente. Un poquito caro para ser Hostel, pero increíble en atención y servicios. Para mí, el mejor alojamiento del Interrail italiano, con diferencia => Hostel of the Sun

- El tráfico es un caos, tanto si eres viandante como si van en vehículo propio. En caso de usar tu piernas para desplazarte, tira de valor al cruzar las calles, porque si no... no pasas en la vida.


- Pasad sin hacer caso de la gente que os ofrece móviles, cámaras, bolsos, etc. A lo que te pares en uno, otros tantos irán como buitres a ofrecerte mejores precios.


-Pálpate del Centro Storico y de sus calles, no dejando de catar la famosa pizza, en solo 5 minutos la tendrás lista para degustar.

-Intenta pagar en los autobuses, aunque no aconsejan hacerlo, mi experiencia fue que en un mismo trayecto de autobús me revisaron el billete 4 veces!!!! Estos napoletanos se las saben todas.

Y ya para acabar deciros, que Nápoles merece mucho la pena visitar, tanto que en un futuro me encantaría repetir, y no solo por la ciudad, sino por la Campania que la rodea.

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martes, 31 de agosto de 2010

Primer Viaje Interrail: Roma - Nápoles

Tercer día por Roma. Los dos primeros días en Italia, si habéis leído las entradas anteriores, vimos lo más importante, o "turístico" de Roma, aunque no todo. Haría falta una semana entera, al menos, para poder empaparte bien de la capital italiana, su vida, su calles, etc. No sólo conformarte con sus grandes monumentos y famosos lugares.

Ya solo nos quedaba alguna cosa que ver por la zona de Piazza Venezia, y pensamos coger un autobús desde el hotel para llegar hasta allí.
Después de más de media hora esperando un autobús en Termini, decidimos echarle valor y llegar andando, empeorando todavía más el estado de nuestro pies. Pero claro, si quieres ir a los sitios, los sitios no van a ir a ti. Así que nos pusimos en marcha.

Poquito a poquito fuimos avanzando por la larguísima Via Nazionale hasta poder llegar a nuestro destino.
En Piazza Venezia, un espectacular, a la vez que enorme, monumento, nos da la bienvenida. No es otro que el monumento a Victor Manuel II, un gigantesco edificio en mármol blanco, que ya desde su inauguración en 1925, no tiene muy buena aceptación para los romanos. Actualmente alberga una exposición, gratuita, de la historia militar italiana, y la tumba al soldado desconocido. La verdad que, en mi opinión, es un monumento algo exagerado, pero por su tamaño, es uno de esos símbolos que en toda panorámica romana brilla con luz propia.

También en Piazza Venecia pudimos contemplar la Columna Trajana junto al foro del mismo emperador. El detalle de la escultura que va rodeando la columna es sencillamente asombroso. Aunque contar una historia en una columna, en este caso las victorias del emperador Trajano, me parece tan curioso como incomodo de seguir.

Desde allí nos dirigimos hacia el Foro Romano, rodeando el inmaculado monumento de Victor Manuel II, para, disfrutando de una buena vista del antiguo Foro Romano, llegar a Piazza Campidoglio, proyectada por Miguel Ángel, donde se encuentran los museos Capitolinos. En ello se puede ver la famosa loba Capitolina, aunque nos conformamos con ver una copia que hay en la misma plaza.

Tras un breve espacio de tiempo protegidos del Sol de Roma, emprendimos la marcha bajando la larguísima escalinata para tomar el camino hacia el Teatro Romano, edifico antaño de carácter ocioso, y que ahora sirve de cimientos para viviendas. Un buen ejemplo de reciclaje arquitectónico a través de la historia.

Una vez allí, cruzamos el Tíber atravesando la isla Tiberina, que dicen que es la isla más pequeña habitada del mundo, y comenzamos un tranquilo paseo por la sombra que ofrecía la ribera del río. Y desde allí vuelta al hotel para emprende la marcha. Antes pasando por muchos otros lugares como el Area Sacra, multitud de iglesias, Campo de Fiori, etc.
Y con ganas de poco más debido al estado de nuestros pies, nos dirigimos vuelta al hotel para coger las maletas y tomar el tren a Nápoles, nuestro siguiente destino.

Despúes de dos horas intentando entender conversaciones en italiano y entablando otras en inglés, llegábamos a Nápoles. Ya sabéis, Nápoles, tierra de la camorra, ciudad peligrosa donde las haya, y si además, una amiga nuestra nos advirtió del peligro de la estación, no voy a negar que tenía un poco de intriga por lo que me iba a esperar en la estación, pero bueno... la verdad que tener el mínimo de atención al equipaje es suficiente.

Las ganas por llegar a un sitio de descanso eran muchas, así que sin perder un segundo, nos pusimos camino al Hostal de Juventud donde nos íbamos a albergar. 20 minutos esquivando gente que te ofrecía móviles, vendedores ambulantes, obras, tráfico caótico, pero también los típicos hombres italianos todo engominados y que visten todo te marca y clase. Un paseo curioso hasta llegar al Hostal.

Y bendito Hostal, fue llegar, recibirnos con una cálida bienvenida, y invitarnos a un mojito. Aquello fue... gloria. Había allí un ambiente juvenil fantástico, todo lleno de color, nacionalidades de todo tipo, gente muy abierta y atenta. La verdad que la primera impresión fue maravillosa. Os voy a dar el nombre, porque merece muchísimo la pena alojarse allí. Hostel of the Sun, en la calle Malipiero. Si vais después de leer ésto, me contáis que tal.

Una vez en la habitación, la cual era perfecta, solo nos dió tiempo a ducharnos y bajar a dar un paseo nocturno por Nápoles. Piazza dei Plebiscito, Castel Nuovo, Gallerias Umberto, el puerto, etc. Pero creo que eso.. os lo contaré en la siguiente entrada con más detalle.


Ahora... los consejos que os podría dar:
- En Roma pasar de los que van disfrazados de centurión, suelen ser italianos engreídos que intentan sacar lo máximo a los "guiris".

- Si veis algo raro en el transporte público, preguntad que ocurre, porque puede que os pase como a nosotros. HUELGA!!!! Esta bien ir prevenido a los lugares sabiendo lo que hay. Y no está de más cogeros un periódico de los que reparten en las paradas del metro para enteraros de lo que se cuece en la ciudad que visitáis.

- Si teneis Interrail y cogéis un tren Intercity, meteros todo lo rápido que podáis y sentaros en el primer sitio que veáis, los billetes no están numerados, y los trenes en Italia suelen ir llenos. Tened a vista el equipaje, nunca se sabe los que os puede pasar. Ah! y antes de subir rellenad el Interrail, que no se os olvide.

- Si no teneis Interrail, si compráis el billete, indispensable validarlo antes de subir al tren en unas maquinitas que hay por la estación. Son amarillas, a modo de buzón pequeño, y por donde metes el billete, para que automáticamente te marque la fecha en el mismo. Eso en todo Italia, si no lo validáis... multa!!! No es como en España.

Y hasta aquí el tercer día por Italia. Nos vemos en Nápoles ;)


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Parada anterior: Roma II

martes, 10 de agosto de 2010

Primera parada: ROMA (II)

Bueno bueno, voy a seguir con el diario de Interrail que comencé la semana pasada. Hoy nos toca el segundo día dedicado a Roma, la GRAN capital italiana. Después de visitar el primer día, lo que diría yo, la parte norte de la ciudad, el segundo día visitamos la parte sur, es decir, todo lo referido al Imperio Romano y su historia.
Después de un capuccino para desayunar, y un poco de energía en forma de cruasán para empezar el día, nos dirigimos hacia el Coliseo. Madrugón como mandan los cánones turísticos para la visita de este gran "estadio" romano.
Esta vez decidimos hacer caso a uno de los consejos que vimos por Internet, y no es otro que visitar primero el Foro Romano/Palatino y después de ésto, el Coliseo. Y todo por la sencilla razón de que la entrada al Coliseo y al Foro Romano/Palatino es la misma.

La raíz de la cuestión es que para comprar la entrada existen dos lugares, el propio Coliseo o el Foro Romano. Y claro está que la fila formada en el Foro Romano, es infinitamente menor que la que se forma en el Coliseo.


Por lo que primeramente fuimos a visitar el Foro, lugar público de la ciudad imperial, el cual estaba rodeado por templos dedicados a dioses, edificios públicos, diversas basílicas, etc. La verdad que queda poco en pie y bien conservado, pero con lo que se puede ver, uno puedo crear una imagen de la antigua y grandiosa Roma imperial. Y es que la inmensidad de los edificios y templos fue lo que más me impresionó.

Se pueden contemplar arcos del triunfo como los de Septimio Severo, o Tito; templos de sacerdotisas romanas como lo eran las Vestas; diversos templos dedicados a los dioses romanos, como Júpiter, que más tarde en el tiempo fueron usados para el culto cristiano; el lugar donde murió Julio César asesinado y que todavía se ponen flores en su memoria, y muchos lugares más.


Luego está el Palatino, uno de los lugares más antiguos de la ciudad, y donde se cuenta que se encontraba el Lupercal, el hogar de Luperca, la loba que amamantó a Rómulo y Remo. Allí los encontró el pastor Fausto y los crió. Una vez adultos, ambos hermanos tuvieron una discusión que acabo en la muerte de Remo, y Rómulo fundo una nueva ciudad, "Roma" en honor a su nombre. Otro dato a tener en cuenta es que etimológicamente, de Palatino, surgió la palabra palacio, ya que las familias más pudientes de Roma poseían sus viviendas sobre la colina.

Una vez visitado el Foro y el Palatino, después de toda la mañana dedicado a ello, nos dirigimos al Coliseo. Después de esquivar a cientos de guías que se te ofrecen, vendedores ambulantes, y la cola de la compra de entradas, accedimos al símbolo, en mi opinión, de la Roma antigua. Me llamó la atención que el Coliseo, en realidad, se llama Anfiteatro Flavio, pero popularmente se le llamo Coliseo por una estatua enorme que se encontraba en los aledaños del mismo.


Por dentro, impresiona, sobre todo si te imaginas el cómo fue gracias a las explicaciones de los guías. Me venían a la mente imágenes de como sería un día de festejos con las gradas a rebosar, alrededor de 50000 personas clamando por la muerte o la vida de los gladiadores y se me ponía la piel de gallina. Es difícil de imaginar cómo construyeron semejante monumento solamente para recrear batallas del imperio romano, y luchas a muerte entre hombres, o entre animales y hombres. No es lo mismo, pero se podría usar el símil del mundo del fútbol en la actualidad, para imaginarse la popularidad de la que gozaba este tipo de espectáculos.
A parte del monumento en sí, existe una parte del mismo dedicada a una exposición sobre los gladiadores. Ver las armaduras que llevaban es algo increíble. Obras de arte del metal, aunque de uso temporal, desgraciadamente para los que las portaban.

Ya fuera del Coliseo, y transcurrida buena parte de la jornada, nos acercamos a la iglesia de San Pietro in Vincoli, lugar donde pudimos admirar el Moisés de Miguel Ángel, que forma parte de un mausoleo papal, y que no pudo ser terminado debido a impagos de la época. El boceto inicial era una obra grandiosa comparada con la que queda en el interior de la iglesia.

Algo notable en el Moisés, son los cuernos que porta, y cuya razón no es otra que la mala traducción de una descripción de Moisés de San Jerónimo, la cual, confundió en hebreo rayos de luz, con cuernos.

También en la misma iglesia, se hace culto a lo que fueron las cadenas que mantuvieron preso a San Pedro, el fundador de la Iglesia cristiana.

Y de la iglesia de San Pietro in Vincoli, a otra, denominada como la catedral de Roma, basílica de San Giovanni in Laterano. No por ser más nueva, una Iglesia es más fea, y ésta es ejemplo de ello. De estilo barroco es inmensa y majestuosa por dentro, decorada toda ella con pinturas y esculturas, que a un servidor le dejaron un buen recuerdo. Recomendable de visitar.

Además, cerca de la basílica se puede visitar la Scala Santa, que no es otra cosa que un edificio con una larga escalera a la entrada, y al final de ésta, una imagen de Cristo al cual rinden culto los cristianos. Lo sorprendente es ver, una vez hallado en el edificio que alberga la escalera, cómo una multitud sube los escalones poco a poco de rodillas como símbolo de penitencia y oración, y es que se dice que los 28 escalones que la forman, son los escalones que subió Jesús al entrar al palacio de Poncio Pilatos antes de ser juzgado. La escalera está protegida con madera, y se dice que existen algunas partes de cristal, que dejan ver manchas de lo que fue sangre de Jesucristo.

Después de ésto, nos dirigimos al hotel para echar una siesta, ya que entre el calor y el dolor de pies, estábamos para el arrastre.

Próximo destino... un lugar al que mi compañera me quería llevar a modo de sorpresa. Subiendo por una de las colinas de Roma, pasando un parque y algún que otro palacio, llegamos a una puerta, que la verdad, no tiene nada de especial.

Pero si uno le echa un ojo a la cerradura, podrá contemplar una imagen preciosa que no es otra que la cúpula de San Pedro al fondo de un verde jardín. Un lugar muy curioso y que pertenece a los Caballeros de la Orden de Malta, los cuáles dan nombre a la Piazza donde se encuentra éste sorprendente lugar. Os dejo con un montaje que he hecho y que simula lo que se ve a través de la cerradura.


Y partiendo del mágico lugar, un poco de descanso en un parque cercano, y marcha hacia el popular barrio del Trastevere. Antes mencionar nuestra visita al Circo Máximo, donde antaño se hacían carreras de cuadrigras y demás categorías, y que actualmente sirve de lugar donde realizar botellón.
También pasamos por un lugar un tanto extraño a la vez que peculiar: La Boca de la Veritá. Se trata de una rueda de piedra con forma de cara, de la que se dice que si un mentiroso introduce la mano en la boca, ésta se cerrará. Yo... ni lo he probado ni necesito saber que pasará, y menos cuando hay que pagar incluso para echarse la foto.

Y por fin llegamos al Trastevere, un barrio de Roma, al otro lado del Tiber, y que se caracteriza por ser... otra Roma. Es totalmente diferente. Callecitas estrechas con encanto, fachadas cuidadas, parques rebosantes de gente, pero donde está el ambiente, eminentemente turístico, en los alrededores a la iglesia de Santa María in Trastevere. Calles llenas de terrazas donde poder descansar y degustar la típica comida italiana. Una pena que la falta de tiempo y lo caro de los platos no nos permitiera disfrutar un ratito de este singular barrio.


Partiendo del Trastevere, montamos en un autobús y tomamos rumbo a la Piazza Garibaldi, lugar el cuál una mujer italiana nos aconsejo visitar como algo obligado a los que viajaban a Roma. Como no estábamos muy ubicados en el autobus, nos pasamos un poco de parada. Suerte que el conductor se portó y nos dejo a la altura del Gianicolo, un antiguo faro desde donde poder disfrutar del mejor balcón de Roma. Bendita la señora que nos lo aconsejo. Solo nos faltaba la buena compañía de un refresco y algo que llevar a la boca, y habría sido un atardecer perfecto.

Ahora bien, lo malo estaba por llegar, y es que a la hora que pensamos en marcharnos, era de noche profunda, y los autobuses brillaban por su ausencia. Por lo que una vez más tiramos de pierna, y poco a poco, bajamos la colina hasta la plaza de San Pedro, que no es poco. Un ratito disfrutando de San Pedro de noche, y para casa. El segundo día llegó a su fin. Resultado: mucho dolor de pies, mucho sofocón del calor agobiante de Roma, pero muchas experiencias nuevas, nuevos lugares, y momentos para el recuerdo.

Y ahora, como hice para el primer día, os daré algún consejo para esta parte de la ciudad.

Consejos:
- Si visitáis el Foro Romano, coged una audioguía, pero que incluya la parte del Palatino, para poder entender todo perfectamente. Os costará 6 euros cada una. Y si vais en pareja, y disponéis de un accesorio que os permita introducir dos pares de auriculares en una audioguía, eso que os ahorráis.
- Una vez entréis al Coliseo, y contratéis un guía (4€) para que os lo enseñe, os darán la hora a la que debéis estar en el meeting point. Si tenéis mucho que esperar y los de puertas son tan amables como para dejaros salir para luego volver a entrar, id a visitar San Pietro in Vincoli ya que cae cerca del Coliseo, y así llenáis un hueco de tiempo perdido.
- Si sois amantes de las panorámicas y os encanta disfrutar de buenas vistas de Roma, una de ellas la tenéis en un parque aledaño a la Piazza de los Caballeros de Malta. Buen lugar para tomar algo de energía con vistas al río Tiber. Y si podéis ir por la mañana mejor, que si no, os dará el Sol de cara.
- En Roma hay dos lineas de metro, las cuales van a las principales atracciones turísticas de la ciudad. Sin embargo el autobús es una buena manera de llegar a los lugares donde el metro no llega. Además, los autobuses brillan por la ausencia de revisores, por lo que con un poco de cara, os podéis ahorrar unos cuantos euros.
Y ésto fue todo de nuestro segundo día. Mañana llegamos a Napoles. Espero que os sirva ;)

Siguiente Parada: Roma y Nápoles
Parada anterior: Roma

miércoles, 4 de agosto de 2010

Primera Parada: ROMA

Mucho tiempo hace que ya no entraba por este rinconcito mío que tenía abandonado. Pero que mejor momento que aprovechar un rato libre y contáros mi "Giro" por la península Itálica a bordo del Interrail.

He pensado ir poco a poco, día a día, para no cansar al personal. Así que ahí mi primera entrega. Espero que os guste, y os sirva, claro.

Todo comenzó el 6 de julio, cuando desde Zaragoza, una calurosa tarde a las 19h, el viaje comenzaba para un servidor y para mi inseparable compañera de viaje. Por delante nos quedaban 15 días de nuevos lugares, momentos inolvidables, y un montón de historias que seguro, habrá que contar a los nietos cuando llegue el momento.

Ahora... vamos al meollo. A las 21h llegamos al aeropuerto de Ciampino (Roma) , después de hora y media de vuelo cortesía de Ryanair.

Alli, fuimos a lo fácil, comprar un ticket en el mismo aeropuerto, para que un autobús (Terravisión) que fletaba la misma compañía aérea nos enlazara con la estación central de Roma, Termini.
Una vez en la estación, lo primero fue encontrar nuestro hotel y dejar nuestros bártulos en él. Cogimos un de cientos de hoteles que hay alrededor de la estación.

  • Ventajas: bien comunicado con el centro, precios más que asequibles y cercanía con la estación.
  • Desventajas: la zona un poco... "peligrosa" como cualquier ciudad europea donde solo hay que llevar el mínimo de atención, y la lejanía a pie del centro de Roma.

Una vez en el hotel, como aun no era muy tarde, decidimos dar un paseo de noche por Roma. Probamos a llegar al Coliseo, cosa que conseguimos, y nos quedamos... impresionados.
La única pega que le pongo es la pobre luz que lo ilumina, pero eso ya es cuestión de gustos.
Y visitarlo por la noche... es de los mejores momentos para hacerse una foto junto al eterno monumento. No hay gente, y quedan muy bien. Eso sí, imprescindible trípode.

Una vez de vuelta al hotel, un sueñecito, coger fuerzas, y a "patear Roma".
Para el primer día decidimos primero visitar el Vaticano, lo que conlleva subir a la Cúpula de San Pedro, visitar la Catedral, dar un paseo por la plaza entre la impresionante columnata de Bernini, y visitar los museos Vaticanos.


Nos os olvidéis de admirar las más famosas joyas del Vaticano como son "La piedad" y la "Capilla Sixtina" de Miguel Angel, el baldaquino de Bernini, "La escuela de Platón" de Rafael, o el "Laocoonte y sus hijos", entre lo muchísimo que hay que ver en el Vaticano.

Una vez visitado el Vaticano, donde una visita rápida como la nuestra puede completarse en una mañana, nos dirigimos al centro de Roma, además de para dar un bocado, para ver los numerosos lugares representativos de ésta zona, como son, la Piazza Navona con sus impresionantes fuentes de Bernini y su especial ambiente de terraza, o la Fontana de Trevi, lugar mágico donde los haya en Roma, tan mágico como abarrotado de gente, pero recomendable de visitar.

Y no olvidarse del Panteón, un lugar increíble, a medio camino entre Piazza Navona y La Fontana de Trevi, que cuando uno entra en el y observa la enorme cúpula que lo cobija, se queda asombrado de como una construcción así de bella pudo ser construida hace 2000 años y seguir en tan buen estado.

Pero si algo del Panteón es especial, es el enorme agujero de 9 metros de diámetro que corona la cúpula, y que tiene que ser un espectáculo visitarlo en un día de lluvia viendo como una columna de agua se pierde en el suelo del centro del edificio.

Después de ésto, nos alejamos un poco del centro para visitar la Piazza Spagna, o Plaza España, para entendernos. Su famosa escalinata congrega a cientos de turistas que descansan sentados en la longuísima consecución de escalones, y es que Roma es muy cansada de andar debido a que Roma esta construida entre 7 colinas, es una verdadera montaña rusa visitar a pie la ciudad. De Plaza España fuimos a dar un paseo por Villa Borghese, uno de los parques más grande de la ciudad, y que alberga la Galleria Borghese, que no pudimos visitar. Desde allí bajamos a la popular, nunca mejor dicho, Piazza del Popolo, una enorme plaza rodeada de grandes esculturas y con una fuente en medio. Un buen lugar para descansar un rato. Y ya una vez descansados... ultimo aliento y al hotel a descansar.

Consejos para visitar Roma:

Madrugar un poquito y visitar la cúpula y la catedral, ya que la mayoría de gente madruga para ir a ver los museos vaticanos. Una vez hecho ésto, acudir a los museos vaticanos que se encuentran siguiendo la muralla del Vaticano. Si vais sobre las 11 o 12, no encontraréis mucha fila. Nosotros no tuvimos que hacer nada de fila, ni en la subida a la cúpula, ni en la entrada a los museos. Y si hay fila, lo mejor que podéis hacer es compraros un helado en esta heladería y esperar bien fresquitos. Los mejores helados que he probado en toda Italia, y muy bien de precio.

Existe una tarjeta para turistas, la Roma Pass y cuesta 25€. La página oficial la tenéis aquí, donde podréis ver sus ventajas. Antes de nada, os propondría que estudiarais si os sale rentable contratarla.

Otro tema es la indumentaria para entrar en las iglesias de Roma. No se pueden enseñar ni hombros, ni ombligo, ni muslos, así que arreglároslas para que no os digan nada. Una buena solución es llevar un pañuelo a mano, os será muy útil llegado el momento.

En cuanto a baños, en Roma brillan por su ausencia, y si los hay, son de pago. Así que un bueno lugar para ello son el montón de McDonalds que se reparten la Roma, además están bastante limpios. Uno famoso, y concurrido, se encuentra en frente del Panteón.

Para comer en Roma, hay multitud de lugares donde poder comer, pero si lo queréis hacer de forma rápida y típica, una buena opción es alimentarse de Pizza al Taglio, o pizza al peso. Son deliciosas y cuestan depende del tamaño de pizza que escojas. Uno que os recomiendo se encuentra en el lado izquierdo del Panteón si lo miras de frente. Simplemente delicioso.
A parte, tenéis un montón de carritos de comida y refrescos por toda la ciudad.


Si se me olvida algo que veis útil para futuros visitantes de la "ciudad eterna", os agradeceré que me lo comentéis. Me despido aquí y seguiré en mi segundo día de Roma. Hasta la próxima!!!

Siguiente Parada: Roma (II)

sábado, 19 de junio de 2010

Al otro lado del Teléfono

Como bueno medio de comunicación que es, el teléfono se ha convertido en estos tiempos, en un arma de publicidad importante. Las empresas lo usan como arma para comunicar nuevas ofertas, mejoras antes la competencia, productos ventajosos, promociones por años siendo cliente. En fin, un sin fin de razones.

No hay mucha diferencia con la clásica publicidad que nos llega al buzón de casa, o la que nos puede llegar a nuestra bandeja de entrada electrónica. La única diferencia que hay, realmente importante, es la forma en la que nos llega a nosotros. Y en mi opinión es de una manera más que abusiva.

Si muchos de nosotros, los consumidores, supiéramos quién hay al otro lado del teléfono, no cogíamos ni el 50% de las llamadas que recibimos. Imagate, te llaman, y en tu terminal telefónico te pone... promociones Jazztel o publicidad Endesa, por nombrar unos pocos. Pues por lo menos yo ni me molestaría en cogerlo. Soportaría el sonido del teléfono un rato y me olvidaría. Lo que aquí entra otro problema, porque si no te localizan te llaman una y otra vez hasta que lo cojas y te den la chapa.

Ante esta situación, tienes que lidiar con el que está al otro lado del teléfono para que te deje de dar la vara y convencerle TU de que no quieres nada. Me parece realmente desagradable porque precisamente no son fáciles de largar, nunca se rinden antes la presa. Alguno son capaces hasta de mentir.


Concretamente, relacionado con éste ultimo caso, me paso el otro día una historia curiosa.
El hecho fue que ante una llamada, como todo hijo de vecino, cogí el teléfono, y bueno... hola buenos días, le llamamos de X empresa de Adsl para ofertarle nuestros servicios y tal.
Total que un servidor, desinteresado del todo le digo que estoy contento donde estoy, con la empresa Y.

Pues nada más escuchar eso, el del otro lado me empezó a preguntar que cuanta velocidad, que cuanto pagaba, etc. Pero es que... un tío que me ofrece ADSL no me puede ir diciendo que con su servicio de internet le llegara toda la velocidad que contrate. Mentira!!!! Y es que me pregunta que como se la velocidad que llega a mi casa. Pues hay muchos metodos, os dejo con éstos.
Además, eso nunca pasa a no se que vivas al lado de la centralita o, por otro lado, que tengas fibra óptica contratada. Se lo solté, se callo, y paso a otra cosa.

Pero es que ahora es todavía mas seria. Me dijo que con el servicio que tenia contratado seguro que si te llaman por teléfono se corta la linea de internet y daría muchos problemas. Yo ya... pensando de donde habrían sacado a tal individuo.

Pero es que, ¿no sabe que estamos en el siglo XXI y que esas cosas no pasan desde la era de Napster y compañía?
Menos mal que ante está respuesta se dignó a dejar de molestar y colgó, eso si, como todos los del otro lado, muy educadamente, típico en telemarketing.

En fin, no es meterme por la labor de los que trabajan en centralitas, pero es que... tienen que entender que acabemos hartos de ellos, y más de gente como el del caso. Pero lo peor es que seguro que hay gente que pica el anzuelo y se la meten doblada. No se le puede llamar timo, pero si prácticas engañosas.

Pero bueno... me parece que tendremos que aprender a vivir poco a poco con esta gente y resignarnos a contestar las llamadas.

Aunque hay métodos con los que poder luchar contra el telemarketing indeseado. ¿Habéis oído hablar de la Lista Robinson? Echarle un vistazo que parece que interesa.

Y os dejo ya con dos situaciones que se me han venido a la mente. ¿os imagináis que las empresas lleguen a utilizar, en vez del teléfono convencional, llamen con VoIP, por ejemplo con Skype? Buf... sería una locura. O imaginad que utilicen videollamadas como publicidad. Pues... no creo que sea tan descabellado, quizás dentro de unos años, pero... prepararos para el nuevo mundo abusivo de la publicidad telefónica.

¿Os ha pasado algo parecido a vosotros?

Hasta la próxima!!

viernes, 18 de junio de 2010

Paréntesis en el estudio

Bufffff, después de 2 semanas repletas de horas de estudio y de programación, hoy a las 9pm he acabado con la racha entregando mis practicas de Compiladores II. Y me ha dado la venada y voy a ponerme a escribir.
Os voy a hablar un poco de esta asignatura, de las más duras de la carrera de Ingeniería Informática de la Universidad de Zaragoza, por no decir la que más. A pesar de ello, creo que es necesaria y útil para cualquiera que quiera ser informático.
Con ese nombre no muestra de forma clara el contenido de la asignatura. Pues os lo voy a explicar yo, con un ejemplo que sea claro.

Imaginate que tienes que comunicarte con un Malayo, por decir uno, y claro, pues para entenderos, habrá que hacer algo.
Partimos de que el tío no esta por la labor, así que tienes que hacer tu todo el trabajo, que no es otro que, aprender su alfabeto, aprender su lenguaje, la sintaxis, y finalmente, adecuar tu lenguaje para que el Malayo te entienda.
Vamos.. pues ahora cambiamos el Malayo por un ordenador, y todo los pasos de por medio, los cambiamos por traductores, y el conjunto de ellos se le puede llamar compilador.
Pues bien, me he conseguido comunicar con un ordenador, y no veáis el tiempo que requiere tal tarea, pero bueno.

Si queréis una definición más extensa de lo que es un compilador, aquí la tenéis.

Después de la chapa que os he metido, me disculparéis por ello, os voy a enseñar un vídeo de un tipo que no se conformaba con hacer fotos con los pies en la tierra, y no se le ocurrió hacer otra cosa que mandar a la cámara al cielo para captar unas imagenes.... que ya me gustaría a mi.

Pacific Star II from Colin Rich on Vimeo.


Espero que os haya gustado, y un servidor... se despide ya de todos ustedes, los que me leáis claro, y os dejo hasta la próxima.

sábado, 12 de junio de 2010

La Furia en Documental

Hoy seré breve, que tengo que hacer muchas cosas. Pero es que os quería recomendar que viéseis un documental sobre los 100 años de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que emitió la semana pasada TVE, y a mi me dejo... emocionado podía ser la palabra.

Junta dos de las cosas que más me gustan, fútbol e historia, y pensando en que el Mundial ya ha empezado, se me ha ocurrido aumentar vuestra afición por la selección, lo que a mi me ocurrió.

Así que aquí os dejo el documental, y lo veis cuando podáis. Es digno de dedicarle una hora y media a todos los futboleros de España.





"El Alma de la Roja"


Por cierto, y para los más fanáticos. Los que no os querais perder ningun partido del mundial y no os apetezca bajar al bar o comprar partidos, os dejo la siguiente página, donde es muy fácil y con una calidad decente disfrutar de todos los encuentros del mundial:

viernes, 4 de junio de 2010

Sin tiempo para hoy, con planes para mañana

Ha llegado junio, mes fatídico para los estudiantes. ¿Y que soy yo? pues uno más. Aunque... con una excepción. Siendo que lo que estudio es una carrera teórico-práctico, estos días se me juntan trabajos y prácticas que entregar que da gusto. El estudio ya vendrá otro día.

Y esa es la principal razón por la que llevo semanas sin actualizar. Pero bueno... he encontrado un huequito entre clase para actualizar el blog.


Así que nada, ahora mismo estoy en un túnel. Un túnel de libros, apuntes, practicas, etc. Pero como que como todo túnel, tiene una luz al final que indica su salida. Y esa salida es el 6 de julio.

Señores, un servidor se va de viaje a Italia de Interrail 15 días nada más y nada menos. Acompañado de mi inseparable compañera de viajes, recorreré la mayor parte de las ciudades importantes italianas y un poquito las que no lo son tanto.

Itinerario inicial (siempre a posibles cambios) :
- Roma (3 días)
- Napoles (2 días)
- Salerno y costa Amalfitana (1 día)
- Pisa (1/2 día)
- Florencia (3 días)
- Siena ( 1/2 día)
- Venecia (2 días)
- Verona (1 día)
- Milán (1 días)
- Bérgamo (1/2 día)

Si alguno con más experiencia me aconseja algo imperdible, se lo agradeceré, pero en principio éste será nuestro itinerario. En mi opinión abarca un poquito de todo, ¿no? Ciudades "en ruinas" como Roma, renacimiento en la Toscana con Florencia, Pisa y Siena, auténtica Italia en Napoles, y romanticismo por Venecia y Verona.

Los medios de transporte ya están decididos. Avión Zgz-Roma y Milan- Zgz, y para Italia, billete Interrail para viajar 4 días en un mes. Ahora... lo más complicado, que va a ser hacerse la mochila y pillar alojamiento para la noche.

Y bueno.. éstas en principio serán mis vacaciones este verano, creo que no está nada mal. Y repito, si alguien me aconseja algo, que hable ahora... pero que no me lo diga después.

Y para despedirme, y cambiando de tema, aprovecho para felicitar a mi hermanito pequeñito, que hoy es su cumpleaños, y si lo lee, espero que le haga ilusión. Felicidades Broooo.

En fin... más me vale dejar de lado el viaje y ponerme a estudiar, así que... hasta la próxima!!!

jueves, 13 de mayo de 2010

Muy interesante

Bueno bueno, una hora libre, así que creo que va a ser bueno que vaya actualizando.

Lo que... con pocos temas frescos de los que hablar, voy a dedicar esta entrada a enlazaros con lo que a mi me parece... interesante para contar.

Para empezar, un nuevo intento de eliminar tópico de la sociedad, como es el de que cuando llueve y te llegas a mojar, si no te secas, va a ser resfriado seguro.

Pues bueno... hace tiempo lo vi por la televisión, y hoy lo leo en esta entrada de Genciencia:

¿Por qué nos resfriamos cuando estamos fríos y mojados?

A mi parecer, entrada
suficientemente completa como para comentar algo. Simplemente destacar la gran foto que le acompaña.

Para seguir, os voy a enlazar con un truquillo. ¿De que se trata? pues.... ¿estáis cansado de recibir descargas después de salir del coche? Pues ahí va un "Briconsejo":

¿Por qué nos da corriente cuando salimos del coche? (Y como resolverlo)

Al igual que con el enlace anterior... no comments.

Y ya para acabar, como no, os voy a poner un vídeo, Stop-Motion, que no tiene desperdicio y que me lleva a plantearme hacer algo parecido, eso sí, con bastante más tiempo libre del que dispongo actualmente.

Espero que os guste. Hasta la próxima.