
Vamos a empezar por el primer día, y para ello hablaré un poquito del viaje. Para ir de Zaragoza a Barcelona fuimos en AVE. Si pillas una entrada de estas baratas de internet, merece muchisimo la pena, ya que en hora y media estás en la ciudad condal. Allí es muy fácil llegar al aeropuerto, ya que existe una línea de cercanías que va directamente. Y una vez en el Prat, lo de siempre, facturar, comer, esperar, embarcar, y volar. Compañía: Click Air (ahora Vueling).
Legamos al aeropuerto de Mahón y allí acudimos a la zona de alquiler de coches. Nos dan el que habiamos reservado, un Citröen C3, y a recorrer Menorca, 800 km recorrimos, vamos.... todo.
No olvideis visitar la oficina de Turismo del aeropuerto para guiaros un poquito, antes de poner rumbo al destino final.
Elegimos un apartamento como sitio de caer en cama, ya que ofrece total independencia de horarios, a la par que precios bastantes más asequibles que un hotel. El único inconveniente fue el de hacerse la comida uno mismo, pero vamos... sin problemas.
Elegimos Cala Galdana el lugar del apartamento ya que nos encontrabamos más cerca del punto medio de la isla, una ventaja a la hora de recorrer la isla ya que se trata del lugar donde todo cae más o menos a la misma distancia.
Y bueno, ya una vez instalados en el apartamento Bonavista, fuimos a comprar al supermercado más cercano toda la comida para toda la semana. He de decir que el apartamento hace honor a su nombre, siendo la vista increible, la podeis ver en la primera fotografía.
Y a partir de tener todo a punto en el apartamento, a empezar a planear rutas por toda la isla. Eso si, playa y piscina todos los dias.

Con el coche, visitamos todos los lugares que nos eran de interes, todas las calas más famosas y varios lugares de interés histórico. Por mencionar calas, voy a nombrar todas las que visitamos: cala Galdana (donde nos hospedabamos), cala Macarella, Macarelleta, cala Mitjana y Mitjaneta, Cala Turqueta, cala en Bosch, cala Blanca, cala en Bruc, cala en Blanes, cala Morell, cala Pilar, ets Alocs, platja de Punta Prima, cala de Binivequer Vell, cala en Porter, cala Alcaufar, cala Pregonda, cala Binimela, etc.
Resumiendo, un montón de calas, de donde destaco unas cuantas:
- Cala Pilar: por su color rojo y su tranquilidad al Norte de la isla. Es de entender ya que el acceso es realmente el más complicado de todas. Pero merece mucho la pena porque es una cala preciosa.
- Cala Pregonda: tambien al Norte de la isla, y de arena roja. Hay que andar un rato para llegar hasta ella, pero aguas transparentes, limpias, y llenas de vida donde un baño es más que aconsejable.
- Playa de Punta Prima: para estar llena de gente, a mi me gusto mucho. Se encuentra en la esquina Sureste de la isla. Precioso paisaje con la isla del Aire al fondo.
- Cala Turqueta: aguas, como bien indica su nombre, turquesas, aunque el viento no ayudo a verla limpia del todo. Cala virgen con un parking muy comodo a unos 500 metros de la cala.

- Cala Macarella y Macarelleta. Son un par de calas colindantes de una aguas azules impresionantes, como podeis ver en la fotografía. Se puede ir en coche y andando. Andando es muy cansado pero disfrutas de los multiples miradores que existen en en el camino.
- Cala en Bruc y cala Binivequever Vell: no son la misma y ademas se encuentran muy alejadas la una de la otra, pero las comento juntas por tener similares caracteristicas. Son calas que recomiendo muchisimo por su extrema belleza. Mezclan aguas clarisimas y limpias con acantilados de rocas. Carecen de arena, y tiene plataformas donde unos poner la toalla y tomar y el Sol. Pero lo que más llama la atención son la cantidad de saltos al mar, donde cualquier atrevido se lo pasaria en grande, estoy seguro.
Hasta aquí las calas que más me impresionaron. Todas ellas tienen un mismo denominador común, aguas cristalinas, azul turquesa, donde bucear es una experiencia única. Todas ellas estan llenas de vida, pudiendose ver facilmente todo tipo de peces, bancos de posidonia (algas), erizos de mar, anémonas (cuidado, también llamadas ortigas de mar), cangrejos, etc. Una verdadera pecera al alcance de cualquiera.
Dejando lo más impresionante a un lado, hablaré un poco del interés histórico de la isla. ya que existen multitud de yacimientos megaliticos entre los que se encuentras lo
Otros monumentos que también se pueden visitar las decenas de torres de defensa que hay en la isla, siendo la Torre de Fornells la mejor conservada. También existen fuertes militares como el fuerte de Malborough y el fuerte de la Mola. Y como no, todo el interés histórico de ciudades como Mahón o Ciudadela, donde personalmente, una tarde es más que suficiente para visitarlas.

Y ya creo que sólo me queda por mencionar lo tipico en Menorca. Por supuesto, las avarcas menorquinas las podeis encontrar en cualquier esquina de cualquier pueblo de Menorca. También son muy tipicos los lagartos, la Ginebra Xoriguer, el queso de Mahón, la sobrasada, y por supuesto las ensaimadas. Os aconsejo que para las ensaimadas, las compréis en Menorca encargadas, ya que en el aeropuerto os sablan bastante dinero. Y no os preocupeis, ya que si llevais una cantidad decente de ensaimadas (3 por persona), no necesitaréis facturarlas.
Y yo creo que he acabado mi resumen de la visita por la isla. Aunque claro, todo esto en buena compañia, se multiplica el gusto de pasar una semana en una isla como Menorca. Eso si, recomendada la visita para familias, parejas, amantes de la paz y la tranquilidad de sus calas, etc. Porque los que quieran marcha, que se vayan a Ibiza con Pocholo, que en Menorca no hay mucha marcha que digamos.
Aunque como en todo viaje siempre hay cosas que te dejas por hacer para una futura visita. En mi caso fue la visita al fuerte de la Mola, alquilar una embarcacíon, visitar el parque natural de la Albufera de Es Grau, Talati de Dalt, y alguna cosa que se me escapa y que no caigo ahora. Estaría hablando muchas líneas más pero no quiero cansaros en demasía, así que voy a ir terminando.
Así que un resumen en unas cuantas palabras: calas aguas cristalinas Sol vistas paz y tranquilidad. Para mi, junto a la buena compañía de Ester, todo lo que se puede pedir a unas vacaciones de verano.